domingo, 28 de marzo de 2010

LOS SEVEROS. EL DOMINADO

1.LOS SEVEROS

El Imperio comenzó a resquebrajarse por su parte oriental a finales del sigo II d.C. . Las legiones destacadas en Iliria decidieron pasar a la acción y, tras la muerte de Cómodo, proclamaron emperador a Septimio Severo.

· Lucio Septimio Severo nació el 11 de abril de 146 en Leptis Magna a unos 100 km al sureste de Cartago en la costa norte de la provincia de África. Su familia pertenecía a la nobleza fenicia.
En 172 fue nombrado senador probablemente por el emperador Marco Aurelio. En 190 consiguió el puesto de cónsul. Al año siguiente Cómodo le asignó el comando de las legiones en Panonia. Tras el asesinato de Pertinax en 193 estas legiones le proclamaron emperador. En seguida se puso en marcha hacia Italia para ocupar Roma sin encontrar resistencia,[1] aunque no fue hasta 197 que pudo eliminar a los otros rivales por el trono, tras vencer en la que resultaría ser la mayor y más cruel batalla entre ejércitos romanos (la Batalla de Lugdunum o B. de Lyon). Con su triunfo restableció la unidad territorial del imperio.
Aunque sus ansias de poder convirtieron a Roma en una dictadura militar, Septimio Severo era muy popular entre la población. Restableció la moral romana tras los años decadentes del gobierno de Cómodo y consiguió limitar la corrupción. Al volver de su victoria sobre los partos levantó un arco de triunfo que lleva su nombre.
En los últimos años Septimio Severo tenía que luchar contra los ataques de los bárbaros que ponían en peligro la integridad territorial del imperio. Sobre todo tenía problemas con levantamientos en Britania. Por esto mandó renovar el limes de Adriano antes de morir finalmente el 4 de febrero de 211 en York.
· Marco Aurelio Antonino Basiano nació en Lugdunum (actual Lyon) en 186. El nombre de "Caracalla" hace referencia a una tunica de origen galo"caracallus" que solía llevar este emperador.
Era hijo de Septimio Severo y de Iulia Domna. La descripción del joven Caracalla como respetuoso y amable contrasta con su descripción que recibe más tarde como emperador. Tras la subida de su padre al trono y con la edad de tan sólo 7 años es nombrado "César" y por lo tanto sucesor cambiendo su nombre por el de Marco Aurelio Antonino. En 198 le asciende a augusto y por lo tanto formalmente a co-emperador. En el año 209 se incorporó como tercer co-emperador su hermano Geta.
Tras salir de Roma donde la población le odiaba tras las ejecuciones masivas, Caracalla emprendió un viaje a Germania. En esta época empezó a confraternizar con sus legionarios, abandonando todo lujo. Según algunas fuentes incluso se molió su propio trigo.
A posteriori empezó sus campañas en el este. En Grecia descubrió su devoción por Alejandro Magno y comenzó a imitarle. En mayo 215 levantó su campamento en Alejandría y visitó la tumba de su ídolo.
Luego preparó una campaña contra los Partos y aprovechando una guerra civil en el país vecino consiguió una victoria en este frente.
Sin embargo el odio hacia él había fomentado una conspiración en su propio ejército con el prefecto de los pretorianos, Macrino, como cabeza. Caracalla fue asesinado en su marcha hacia la ciudad mesopotamia de Carrhae por el co-conspirador Iulius Martialis.
· Heliogábalo (218222)
Nacido como Vario Avito Bassiano el 16 de mayo de 205, y conocido más tarde como M. Aurelio Antonio, fue nombrado a temprana edad sacerdote del dios Sol, o Heliogábalo, representado por un falo; éste es el nombre por el que lo conocen los historiadores (aunque a veces se escribe «Elagabal»). Fue proclamado emperador por las tropas de Emesa, su ciudad natal, que fueron instigadas a ello por la abuela, Julia Mesa. Ella extendió el rumor de que Heliogábalo era hijo secreto de Caracalla. Esta revuelta se propagó por todo el ejército de Siria (que, por entonces, se hallaba engrosado con las tropas reclutadas por Caracalla, y no completamente leal a Macrino), y al final acabaron venciendo en la corta lucha por el Imperio que siguió a la derrota de Macrino en la batalla a las afueras de Antioquía. Elagabal fue aceptado entonces por el Senado, y comenzó la lenta travesía hasta Roma.
Su reinado en Roma fue famoso por sus excentricidades, aunque las fuentes históricas son pocas y en muchos casos no completamente ciertas. Se dijo de él que había cubierto invitados en un banquete con una inundación de pétalos de rosas; que se casó con su amante varón —que era conocido como el «marido de la Emperatriz»— y también con una virgen vestal. Algunos dicen que era transexual, y un antiguo texto sostiene que ofreció la mitad del Imperio al médico que pudiese proporcionarle genitales femeninos.
El devenir del Imperio en este tiempo fue dejado en manos de su abuela y su madre Julia Soemia. Viendo que la excéntrica conducta de su nieto podría significar su salida del poder, Julia Maesa persuadió a Heliogábalo de que aceptara como César (y por tanto emperador en potencia) a su primo Alejandro Severo. Sin embargo, Alejandro era popular en el ejército, que veía a su emperador con desagrado; cuando Elagabal, celoso de su popularidad, retiró a su primo el título, la enfurecida guardia pretoriana le juró lealtad. El emperador tuvo que suplicar por su vida, y esta humillación no le dio resultado mucho tiempo.
El 6 de marzo de 222, llegó el rumor a las tropas de la ciudad de que Alejandro había sido asesinado. Heliogábalo y su madre fueron sacados por la fuerza del palacio, asesinados y arrojados a las aguas del Tíber por la guardia pretoriana, que proclamó Augusto a Alejandro Severo.
· Marco Aurelio Severo Alejandro, conocido como Alejandro Severo, nació el 1 de octubre de 208 en la ciudad fenicia de Arca Cesarea, en la actual Siria. Era hijo de Gessius Marcianus y de Julia Mamea y nieto de Julia Mesa. Su nombre era, inicialmente, el de Alejandro Basiano.
Apercibidas su abuela y su madre de que Heliogábalo perdía el apoyo popular y militar debido a sus excesos y extravagancias, prepararon, con gran esmero, al joven Alejandro para que fuera el sucesor al trono. Se le instruyó en todas las artes, derecho y ejército. Consiguieron que Heliogábalo lo adoptara el 16 de junio de 221 d.C. y le nombrara César como su sucesor legítimo. A partir de este momento cambió su nombre por el de Severo Alejandro. Cuando llegó a emperador se le otorgaron los títulos de Augusto y Pater Patria.
Tras el asesinato de Heliogábalo en 222 y gracias a las acciones propagandísticas de su madre y de su abuela, tanto el senado como el pueblo desearon ver al joven Alejandro en el trono. En ese momento contaba 13 años. Fue proclamado César el 13 de marzo de 222, tan sólo 2 días después de la muerte de su predecesor. El gobierno quedó, en gran parte, en manos de su madre y, especialmente, en las de su abuela que se convirtió en la auténtica gobernante en la sombra.
Ambas se dedicaron, de inmediato, y ayudadas por determinados círculos del senado, a sanear las finanzas que habían quedado arruinadas por el antecesor y establecieron un sistema de pagas para el aparato de funcionarios del imperio. Además se empezó a reformar el sistema jurídico. A Alejandro, los recortes en el presupuesto militar, le costaron antipatías en el ejército.
Durante el mandato de Alejandro los sasánidas empezaron a establecer su nuevo imperio sustituyendo a los partos en la frontera este del imperio romano. Sus tendencias expansivas amenazaron también al imperio romano y a partir de 230 atacaron las provincias de mesopotamia pasando el Eufrates. Alejandro reunió un ejército para empezar su campaña militar en 231. Las pérdidas eran enormes para ambas partes, por tanto, Ardacher I, rey de los sasánidas, decidió retirarse de las provincias recién conquistadas. Alejandro consideró este acontecimiento como una victoria y lo celebró con una marcha triunfal el 25 de septiembre de 233.
Un año más tarde, los germanos amenazaron las fronteras al norte del imperio. Alejandro se aproximó con sus tropas. Para ganar tiempo, envió regalos a los enemigos, hecho visto como ofensa por sus propios soldados que habían sufrido los recortes en los gastos militares. En un campamento, cerca de Maguncia, se produjo un motín entre los soldados y asesinaron a Alejandro Severo y a su madre y proclamaron a Maximino el Tracio como emperador. Cuando fue asesinado, Alejandro tenía 26 años.



2. El DOMINADO

El Dominado (284 d.C. - 565 d.C.) fue la despótica última de las dos fases de gobierno en el antiguo Imperio romano entre su establecimiento e 27 a. C. y la fecha formal del colapso del Imperio de Occidente, en 476. En el año 235 d.C. muere el último emperador de la dinastía de los severos, la cual había mantenido el orden, una relativa paz y el esquema del Imperio romano. Tras esta muerte se inicia un periodo caracterizado por la anarquía militar.
En el siglo III d.C. todos los pueblos dominados por los romanos están en revuelta permanente contra Roma, sobre todo en Oriente (persas), aunque también en Occidente (germanos).
Durante los 50 años siguientes el ejército tiene cada vez más protagonismo a la hora de tomar decisiones y de elegir los emperadores, lo cual será un elemento desestabilizador. Durante esos 50 años se suceden más de 20 emperadores.
En el año 212 d.C. el emperador Antonino Caracalla concede la ciudadanía romana a todos los habitantes del Imperio romano, lo que crea una pérdida de los valores y tradiciones más antiguos.
La palabra deriva del Latín dominus, que significa señor o dueño, como un propietario frente a su esclavo — esto había sido usado servilmente para dirigirse a los emperadores desde la época Julio-Claudia en adelante, pero nunca como un título — a Tiberio en particular se le conoce por haberlo vilipendiado abiertamente. Se hizo común con Diocleciano, que es por tanto el lógico elegido para encabezar la lista de gobernantes del dominado temprano. Es en esta época también que aparecen sobre las monedas y demás piezas, y la titulación imperial, las palabras Dominus noster, "nuestro señor".
La primera fase del gobierno imperial, conocida como el Principado, cuando las formalidades de la nunca constitucionalmente abolida República eran todavía la imagen políticamente correcta, también suele concluirse con la llegada de la Crisis del siglo III de 235284, que concluyó a su vez cuando Diocleciano se convirtió en Emperador. Cambiando el concepto de emperador de las formalidades republicanas de los primeros tres siglos del Imperio, Diocleciano introdujo un nuevo sistema de reinado de una coalición de cuatro personas, la Tetrarquía, y él y sus colegas y sucesores (en dos territorios imperiales, Oriente y Occidente, y no cuatro) eligieron dejar de usar el título princeps, además de manifestar abiertamente la cruda realidad del poder imperial y adoptar un estilo de gobierno helenístico, más influenciado por la veneración de las deidades orientales del antiguo Egipto y el Imperio persa que por la tradición de cooperación civil entre la clase gobernante transmitida desde la República Romana.
Se puede argumentar que más crucial que el título escogido fue la anterior adopción del estatus divino como divus, originalmente un honor póstumo excepcional reconocido por el Senado, y más tarde entregado al emperador en vida (y a otros miembros de su familia), convirtiéndose en un privilegio no escrito de la corona.
Otro claro síntoma del elevado estatus imperial fue que éste llegó a encarnar la noción (abstracta durante la República) de la majestad de Roma, así que cualquier crimen contra ésta podía ser castigado como si se tratara de alta traición.
Los historiadores contemporáneos rechazan la interpretación de una transición del Principado al Dominado tan claramente ocurrida; más bien la tildan de una transformación más sutil y gradual, en la cual las reformas de Diocleciano en el oficio imperial, aunque significativas, son sólo un punto de una larga lista. Sin embargo, la distinción entre las dos fases principales del gobierno imperial se antoja importante y útil.

Javi y Miguel

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